Keegan Bradley nunca imaginó que podría ganar el BMW Championship, no por falta de talento, sino porque en cuestión de horas pasó de no estar clasificado a entrar como el último en la lista.
Las últimas semanas han sido de gran emoción para el golfista estadounidense de 38 años. El pasado domingo, Bradley parecía fuera de la segunda etapa de los playoffs tras concluir su ronda final en el TPC Southwind, lo que parecía marcar el fin de su temporada. Sin embargo, en las últimas horas logró ingresar como el último clasificado, en la posición 50 del ranking de la FEDEX Cup, y así mantener viva su temporada.
El actual capitán del equipo estadounidense para la Ryder Cup mantuvo el liderazgo durante todo el fin de semana, aprovechando cada oportunidad que se le presentó. Con un resultado final de 276 golpes, 12 bajo par, Bradley se alzó con el trofeo en Denver, superando a rivales como Adam Scott, quien le presentó una dura competencia.
“Ni siquiera puedo entenderlo”, dijo Bradley tras su victoria, la cual aseguró con un score de 72 golpes.
A pesar de su excelente desempeño durante el torneo, Scott sufrió tres bogeys al inicio de la segunda vuelta y problemas en su juego corto, lo que le costó el liderato y permitió a Bradley coronarse campeón. Sin embargo, el tiro decisivo de Bradley en el hoyo 17, desde 227 yardas, selló su victoria con dos putts para birdie y una ventaja de dos golpes en el último hoyo.
“10, 11, 12 fueron un desastre para mí”, comentó Scott después de su ronda de 72 golpes. “Estaba en una buena posición en cada hoyo y cometí tres bogeys. En realidad, eso es casi impensable.”
Esta victoria hizo que Bradley ascendiera del puesto 50 al número 4 en el Ranking de la FEDEX Cup, otorgándole una gran oportunidad de competir en el Tour Championship, el torneo final de la temporada. El ganador no solo recibe una considerable suma de 25 millones de dólares, sino también el honor de ser el campeón de la temporada y de la FEDEX Cup.
Pero la victoria en el BMW Championship no es el único objetivo de Bradley. Con este triunfo, también ha escalado al número 10 en la clasificación para la Presidents Cup de este año, lo que presenta un desafío para el capitán del equipo, Jim Furyk, quien deberá decidir a quién seleccionar entre sus seis elecciones como capitán. Sin duda, con esta victoria, Bradley ha dejado claro por qué merece ser una de esas selecciones.
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