Jaeger-Le Coultre presenta nuevo filme con Anya-Taylor Joy y Nicholas Hout
Jaeger-LeCoultre presenta una nueva película a la serie que celebra los valores de la casa a sus casi 200 años de historia: paciencia, humildad, trabajo duro y dedicación a la excelencia.
Este otoño, Jaeger-LeCoultre presenta una nueva película a la serie que celebra los valores que han guiado a La Grande Maison a lo largo de sus 190 años. Entre las paredes de su Manufactura en el Vallée de Joux, generaciones de ingenieros, relojeros y artesanos han construido un excepcional legado de savoir-faire que abarca 180 destrezas diferentes, un notable conjunto de experiencias que abre campos casi ilimitados de posibilidad.
En Jaeger-LeCoultre, cree firmemente que la relojería como en cualquier esfuerzo creativo, la maestría proviene de la paciencia y la dedicación. La grandeza se logra convirtiendo el talento en habilidad, día tras día, un pequeño logro tras otro. La pasión se refleja en la concentración y el compromiso. Los momentos de inspiración se basan en los años de aprendizaje. La experiencia se construye a partir de innumerables y pequeños avances que se han perfeccionado a lo largo del tiempo. La excelencia evoluciona paso a paso. Tal y como sucede en la música, el arte, la interpretación, la literatura o el diseño, así ocurre en la relojería. Este es el manifiesto de Jaeger-LeCoultre.
Este año, la firma reúne a Nicholas Hoult y Anya Taylor-Joy en una nueva película que refleja la verdadera fuente de éxito: un homenaje al trabajo que se lleva a cabo cuando nadie observa; los años de práctica que se requieren para perfeccionar un gesto, un movimiento, una palabra ante la cámara.
El cortometraje que anima la campaña, como la anterior, que protagonizó Lenny Kravitz con Anya Taylor-Joy, fue dirigido por el artista visual y director creativo francés Quentin Deronzier. que continúa donde lo dejó la película anterior, con el Reverso como piedra angular de la narración visual. Deronzier, conocido por sus decorados oníricos que juegan con lo real, lo irreal y lo surrealista, también diseñó los decorados y la iluminación evocadora. El fondo minimalista, dominado por un enorme cubo retroiluminado, centra la atención de los espectadores en Nicholas y Anya, mientras sus historias se entrelazan. La narrativa se convierte en un poderoso mensaje sobre la labor desapercibida que hace que su creatividad parezca tan fácil: una analogía natural con el arte y la artesanía de la relojería.
Para la nueva película, Nicholas luce el Reverso Tribute Chronograph de acero, de gran sofisticación técnica, mientras que Anya lleva el refinado y femenino Reverso Duetto Small de oro rosa. La película se enriquece con retratos potentes y maravillosamente iluminados de los dos embajadores, capturados por el fotógrafo canadiense Richard Phibbs. Los retratos se complementan con las imágenes en primer plano de los movimientos de los dos relojes, que destacan la pasión creativa y el savoir-faire técnico reflejados en cada reloj Jaeger-LeCoultre.