Europa gana en casa la 44 edición de la Copa Ryder: el equipo europeo hizo valer su condición de local ganando 161⁄2 a 111⁄2 puntos y desplegando su mejor golf en contra de la escuadra americana

Las estadísticas mostraban, al menos en papel, a un equipo americano superior al europeo. Jugadores mejor rankeados, más experimentados y un par de dudosas selecciones de dos novatos por parte del capitán Luke Donald para completar su equipo, parecía suficiente para que los Estados Unidos pudiera retener el título y rompieran su racha perdedora de 30 años sin poder ganar como visitantes.

Sin embargo, el peso de la afición que desbordó las instalaciones del Marco Simone y el espíritu de equipo de los europeos, nuevamente demostraron que el talento se potencializa cuando existe un objetivo en común y que los elementos distractores que rodearon al equipo de los Estados Unidos durante toda la semana, definitivamente no ayudaron a su concentración en esta edición.

El torneo inició el viernes con una sorprendente victoria de 4 puntos a 0 por parte de los europeos en los foursomes de la mañana. Por la tarde, la situación no mejoró y al finalizar los fourballs, el equipo encabezado moralmente por Rory McIlroy se pondría a la cabeza con un resultado de 61⁄2 puntos contra 11⁄2 del equipo americano.

McIlroy se convirtió en el ganador de la jornada del viernes al ganar sus dos partidos, el equipo europeo no tuvo una sola derrota y cedió solamente tres empates ante los Estados Unidos. Por su parte, los grandes perdedores del viernes en el equipo de Zach Johnson fueron sorprendentemente Collin Morikawa y Xander Schauffele quienes perdieron sus dos participaciones tanto en foursomes como en fourballs.

Brooks Koepka, Justin Thomas, Jordan Spieth y Wyndham Clark solamente lograrían un empate en sus respectivos partidos, mientras que Brian Harman, Sam Burns, Patrick Cantlay y Rickie Fowler serían adjudicados con una derrota cada uno.

Para el sábado en la mañana, Luke Donald decidió repetir la alineación de sus equipos para la jornada de foursomes. Zach Johnson hizo un cambio con la esperanza de mejorar sus resultados al alinear a Brooks Koepka con Scottie Scheffler pero solamente lograron un punto de cuatro posibles mientras Europa se llevó los tres puntos restantes. A mitad de la jornada del sábado, Europa vencía 91⁄2 a 21⁄2 a los Estados Unidos.

El sábado por la tarde se dio la mejor actuación por parte del equipo americano al llevarse 3 de 4 puntos posibles, sin embargo, al finalizar los partidos del día, Europa consolidó su ventaja dejando una mínima oportunidad de victoria al equipo de los Estados Unidos con un resultado de 101⁄2 contra 51⁄2.

El jugador con los mejores resultados del equipo europeo al finalizar los partidos del sábado fue Rory McIlroy con 3 puntos; le seguirían Jon Rahm, Viktor Hovland y Tyrell Hatton con 21⁄2 cada uno; Ludvig Aberg y Tommy Fleetwood con 2 puntos; Justin Rose y Robert Macintyre con 11⁄2; Matt Fitzpatrick, Shane Lowry y Sepp Straka con 1 punto y finalmente el novato Nicolai Hojgaard con 1⁄2 punto. Al finalizar el sábado, todos los jugadores europeos habían sumado puntos.

Por su parte, el equipo americano sería liderado por Max Homa con 21⁄2 puntos; Brian Harman sumaría 2 puntos; Wyndham Clark 11⁄2; Patrick Cantlay y Sam Burns 1 punto; Scottie Scheffler, Brooks Koepka, Justin Thomas y Jordan Spieth 1⁄2 punto; Rickie Fowler 0 puntos.

El sábado también fue día de varios distractores que desviaron la atención de la competencia. Un rumor sobre supuestos comentarios atribuidos a Patrick Cantlay sobre su disgusto por no recibir dinero a cambio de su actuación en la Copa y que por esa razón se rehusó a utilizar la gorra oficial del equipo, generó que el público lo molestara agitando gorras a lo largo de todo el día.

Esto finalmente derivó en un enfrentamiento entre Rory McIlroy y Joey LaCava, caddie de Cantlay en el green del hoyo 18. Patrick embocó un largo putt para birdie y tomar la ventaja para ganar el partido, sin embargo, LaCava celebraría burlonamente agitando su gorra y molestaría e interferiría con la rutina de McIlroy quien se preparaba para alinear su putt para poder empatar el partido. Finalmente McIlroy fallaría el putt y ambos personajes se hicieron de palabras en lo que parecía un posible enfrentamiento. Tyrell Hatton intervino para calmar los ánimos en un momento por demás delicado para todos los involucrados.

También generó incertidumbre el hecho de al parecer varios jugadores del equipo americano, entre ellos Rickie Fowler, habían caído enfermos y que se encontraban bajo tratamiento médico con antibióticos suministrados por el doctor de la escuadra americana.

La lista final de los partidos individuales del domingo sería publicada la tarde del sábado. Para los partidos individuales, cada capitán envía su lista sin conocer los nombres del orden de la lista del equipo rival. Tradicionalmente, los jugadores más fuertes inician la competencia con el ánimo de llegar rápidamente a la victoria, sobre todo si son pocos los puntos necesarios para completar los 141⁄2 requeridos.

Para la jornada del domingo, Luke Donald envío a Jon Rahm a la cabeza de la lista buscando un punto rápido, sin embargo, Zach Johnson seleccionó al número 1 del mundo, Scottie Scheffler tratando de generar un impulso que pudiera cambiar la suerte del equipo americano.

A lo largo del día parecería que un milagro podría revertir el resultado, pero al finalizar 6 de los 12 partidos, Europa tenía casi asegurada la Copa con un score de 14 puntos sobre 8 de los Estados Unidos.

El momento decisivo para la victoria de Europa fue adjudicado a Tommy Fleetwood cuando Rickie Fowler le concedió un putt para birdie en el hoyo 16. Llevando dos hoyos de ventaja, con ese resultado aseguraría al menos el medio punto necesario para llegar a los 141⁄2 requeridos. Finalmente el partido entre ambos se definiría con un resultado de 3 hoyos arriba con 1 por jugar.

El resultado final de la Copa fue de 161⁄2 a 111⁄2 en favor del equipo europeo.

Ahora vendrán los análisis y la tradicional repartición de culpas en el equipo perdedor. Mucho se hablará sobre la selección de jugadores que hizo Zach Johnson con sus 6 comodines, se hablará sobre la ausencia de jugadores como Dustin Johnson y Bryson DeChambeau, de la selección de Justin Thomas y Jordan Spieth, de la falta de preparación del equipo americano al dejar de jugar durante 5 semanas al finalizar la Copa FedEx, así como la falta de resultados por parte de algunos de los mejores jugadores del mundo incluyendo a Scottie Scheffler.

Sin embargo, no hay que restarle mérito a la actuación de los europeos. Una vez más demostraron su fortaleza como locales al extender la racha ganadora en Europa a 32 años.

Es importante destacar que aún cuando históricamente los Estados Unidos han sido los máximos ganadores del evento con 27 victorias contra 15 del equipo europeo, desde el año 2002, Europa ha ganado en 8 de 11 ocasiones, por lo que el antiguo dominio americano parece haber quedado en el pasado.

Habrá que esperar a 2025 en Bethpage Black, a las afueras de Nueva York para que el equipo americano se reinvente.

Resultados por puntos individuales.