Brian Harman no sólo ganó su primer torneo desde 2017, destrozando el campo y venciendo a los mejores jugadores del mundo por 6 golpes, ganó su primer Major y
la 151 edición del Open Championship

Con sólo 1.69 metros de altura, Brian Harman no destaca particularmente entre sus compañeros de juego. Sin embargo, su altura no impidió imponerse al grupo que lo persiguió durante dos días consecutivos tratando de arrebatarle un triunfo que parecía inevitable al iniciar la ronda del domingo.

Tom Kim, Sepp Straka, Jason Day y Jon Rahm trataron hasta lo imposible por alcanzar a Harman a lo largo de viernes y sábado sólo para observar cómo un pequeño jugador de la Universidad de Georgia, se convertiría en el segundo jugador de esa Universidad en convertirse, junto con Bubba Watson, en el golfista campeón de un Major.

Fue una semana increíble para Harman. El jugador de 36 años promedió 26.5 putts por ronda, estableciendo un récord al menor número de putts en un Major de acuerdo a los registros estadísticos que se llevan desde hace casi 25 años. En 54 hoyos, tuvo un récord de acierto de 44 de 44 putts dentro de los 3 metros.

Durante 4 días embocó 55 putts al hilo hasta que finalmente falló dentro de 3 metros en el hoyo 13 para bogey en la ronda final. Sin perder la calma, haría birdies al 14 y al 15 para retomar una ventaja de 5 golpes que prácticamente definió el torneo.

Mucha gente se sorprendió cómo el jugador rankeado 144 en distancia pudo ganar un Major por 6 golpes de diferencia contra jugadores como Rory McIlroy, Jon Rahm o Bryson DeChambeau. Sin embargo, ninguno de ellos pudo superar a quien jugó estratégicamente para evitar bunkers y no cometer errores.

Hoy en día, la norma que dicta el dominio en el golf es la distancia, sin embargo, Harman retomó la precisión técnica de antaño combinada con un desempeño excepcional en los greenes y un juego corto fenomenal. Eso es lo que lo llevó a la victoria en Hoylake.

Harman se convirtió en el 3er zurdo que gana el Open Championship junto con Bob Charles y Phil Mickelson, aún cuando todo lo demás lo hace con la mano derecha.

El set up de Royal Liverpool sin duda demostró que el campo se puede defender ante los embates de los jugadores más largos del PGA Tour. Con bunkers estratégicamente colocados y banderas que requirieron de mucha precisión, Hoylake representó un reto formidable que no pudo ser vencido solamente con un buen Drive. Después de todo, una salida de 370 yardas que encuentra un búnker, sigue siendo una salida en un búnker por muy lejos que sea.

Con esta victoria, Harman se coloca en la 6a posición en el ranking de la Copa FedEx y 10o en el ranking mundial del OWGR, de igual manera asegura su participación en la próxima Copa Ryder en Roma a finales de septiembre al estar en la 3a posición.

Con esto se terminan los Majors de 2023. Atrás quedaron las expectativas depositadas en los jugadores habituales; Scottie Scheffler, Jon Rahm, Rory McIlroy, Brooks Koepka y Jordan Spieth tendrán que esperar a 2024 para buscar su siguiente Major. Viktor Hovland,

Tommy Fleetwood, Justin Thomas y muchos otros también tendrán que esperar una nueva oportunidad para el primer Major de sus carreras.

En una de las actuaciones más dominantes de los últimos años, aún cuando nunca fue considerado favorito ni carismático, la victoria de Brian Harman en Royal Liverpool sin duda representa una bocanada de aire fresco para el golf y nos introduce a un nuevo actor que seguramente dará mucho de qué hablar en el futuro.