Desde un clima fuera de lo común hasta la salida de Justin Thomas, en dos días el Open Championship se ha vuelto un Major lleno de sucesos inesperados
La primera sorpresa fue que al iniciar el 151 Open Championship, Brian Harman era favorito 125 a 1 para ganar el torneo, pero con una ronda de 65 golpes, la más baja de los dos días, y una ventaja de 5 golpes, el zurdo se convirtió de pronto en el favorito para conseguir su primer Major y su primera victoria desde el Wells Fargo Championship en 2017. Con 4 birdies consecutivos a partir del hoyo 2, Harman tomó el control del torneo para terminar con un águila en el 18 y un score de seis bajo par para el viernes.
Sin duda, con sólo 23 putts durante la ronda de hoy y 26 el jueves, el putter ha sido su mejor activo, logrando el viernes un recorrido sin bogeys que sería el tercero de todo el torneo.
Desde 2017, Harman ha terminado dentro de los 10 primeros lugares en 29 eventos del PGA Tour. Ha participado en los Playoffs de la Copa FedEx durante 12 años consecutivos y fue líder del US Open a los 54 hoyos en 2017 para finalmente terminar empatado en la posición 36 en Shinnecock Hills. Sin embargo, y aún cuando todavía faltan 36 hoyos por jugar, si Harman mantiene este ritmo, difícilmente lo podrá alcanzar el resto del field.
Otra sorpresa de este Open fue la salida del 15 veces ganador en el PGA Tour y ganador de 2 Majors, Justin Thomas. Este viernes tuvo un score de 82 golpes, el peor resultado en su carrera que lo coloca actualmente fuera de los Playoffs de la Copa FedEx al quedar fuera de los primeros 70 lugares del ranking.
También sorprendió que Collin Morikawa, Tony Finau, Keegan Bradley y Sam Burns, todos dentro de los 20 primeros lugares del ranking del OWGR tampoco pasaran el corte.
Pero, quizás lo más notable y lo más sorprendente ha sido el clima. Lejos de las fuertes lluvias y ventiscas que caracterizan al Open Championship, este fin de semana hemos visto un agradable clima, caluroso y soleado. Tal vez para el fin de semana cambien los aires, tal vez seguiremos viendo más sorpresas, o tal vez por lo menos, un Open Championship con un clima inglés más tradicional.