La genética determina la naturaleza del pelo, pero los factores ambientales, las hormonas y esos daños que a veces se le infligen para modificar su condición deterioran una fibra capilar que cada vez se torna más vulnerable. El pelo, como la piel, necesita mucho cuidado y protección. La cosmética capilar llega en su auxilio
Proteger y reparar
La sequedad es el problema de base del aspecto opaco de muchas melenas; un contratiempo que puede ser intrínseco a la naturaleza de algunos cabellos (los muy rizados, por ejemplo), pero que muchas veces es un efecto colateral de fuentes de calor, procesos químicos y cierta indolencia en los cuidados. Hidratar, nutrir y reparar, según el estado capilar, son claves para devolver la vitalidad al pelo, un paso tan esencial como el uso de un termo protector antes de usar las planchas o el secador.
Pelo de ciudad
Los estragos de la contaminación no solo se notan en la piel; el pelo y el cuero cabelludo también se resienten. Si a ello se le añaden factores como el sudor o pequeños residuos de productos de styling, los folículos y la fibra capilar terminan por ‘asfixiarse’. En consecuencia, el pelo pierde su luminosidad y además no puede beneficiarse a fondo de los tratamientos capilares. Las fórmulas ‘detox’ se han concebido para purificar y liberar el pelo (y cuero cabelludo) de impurezas.
Ganar fuerza
Las hormonas, el estrés y la edad están detrás de la caída del pelo o su pérdida de densidad. No hay que rendirse a la evidencia y ante las primeras señales de alarma, se impone consultar con los expertos, dermatólogos y estilistas (según el caso). Pero, además, las firmas capilares presentan distintas alternativas, desde nutricosmética a fórmulas regeneradoras, para hacer frente a un hecho que (aunque lo pueda parecer) no tiene por qué ser irreversible.
Optimizar el color
Para cambiar de imagen, por seguir las modas, para elevar la autoestima, para cubrir las canas o, simplemente, por capricho, la coloración capilar es uno de los tratamientos favoritos de las mujeres (y de algunos hombres); pero también uno por los que hay que pagar mayor peaje. Los cabellos teñidos necesitan más protección que ninguno y unos cuidados extras que impidan que el color se deteriore y ayuden a reparar y mantener la salud capilar.
Valores sólidos
Cada año se usan más de 80.000 millones de botellas de plástico para embotellar solamente shampoos y acondicionadores y parte de ellas no se reciclan o terminan en los océanos. Para evitar este despropósito ecológico, ha nacido una corriente, a base de fórmulas sólidas o en barra, que se ha propuesto lavar nuestro pelo y proteger el planeta con el mismo esmero y cuidado. Los shampoos sólidos han venido para quedarse.
Aire inteligente
Los brushings bajo el aire caliente de secadores, los alaciados frecuentes con planchas y las ondas marcadas a golpe de rizador han hecho flaco favor a la salud de las melenas. Pero la tecnología en este terreno está dando pasos de gigante y ahora secar el pelo con el aire a toda potencia ha dejado de ser un gesto nocivo. De hecho, la nueva generación de secadoras (también de planchas y rizadoras) no solo no deterioran el pelo sino que nos ahorran tiempo.