Tempur, el material con tecnología espacial desarrollado por la NASA, creado para ser aplicado en la fabricación de los asientos de las naves espaciales, es empleado en la creación de los cuatro modelos de colchones Tempur-Pedic —Tempur-Adapt, Tempur-ProAdpt, Tempur LuxAdapt, Tempur-breeze—, que garantizan un sueño reparador. Por ello, más que un colchón, Tempur-Pedic es un sistema de descanso ininterrumpido.

Originalmente el Tempur fue inventado por la NASA a mediados de los años 70, con el objetivo de absorber la presión de la fuerza de gravedad —fuerzas G— sufrida en el cuerpo de los astronautas, mientras permanecen sentados durante el lanzamiento de las naves espaciales. En Tierra, esta tecnología espacial, que consiste en una espuma que combina la densidad y visco memory, fue aplicada en los colchones Tempur-Pedic, para ofrecer la sensación de confort flotante y soporte perfecto del cuerpo al dormir.

Ajuste perfecto

La flexibilidad del Tempur-Pedic le permite adaptarse a las posiciones de las bases eléctricas, dando la posibilidad de ser ajustada al gusto del usuario. Por sus características, Tempur-Pedic se adapta milimétricamente a cada parte del cuerpo, ayudando a corregir la postura durante la noche, aligerando la tensión del cuerpo y aliviando los dolores articulares. Con ello el dormir se convierte en una experiencia de descanso sereno y holístico.

En la actualidad, ingenieros y científicos de Tempur-Pedic continúan la investigación y desarrollo de Tempur, para mejorar su efectividad, buscando una mejor adaptación al cuerpo, así como al peso y temperatura de los usuarios. Esto se cuantifica en las más de 2.6 millones de horas dedicadas a la búsqueda de nuevos materiales basados en el Tempur, que ha dado como resultado su aceptación en las camas de hospitales.

Lo que se busca es que cada parte del usuario tenga exactamente el soporte que necesita, convirtiendo el colchón en algo más que un simple lugar donde pasar la noche, sino en todo un sistema de descanso total.