Su tamaño es menor al del resto del equipo de golf, pero su importancia es trascendental para el juego. Hablamos de las pelotas de golf, cuyo proceso de fabricación es mucho más meticuloso de lo que podría pensarse.

Un desbalance milimétrico en el centro de la bola —una situación aparentemente sin consecuencias—, podría ser la diferencia entre dejar un tiro a mitad del green o quedar en el rough, debido a que el ángulo de vuelo de la esférica no sería el mismo que el jugador planeó, al desequilibrarse durante el trayecto.

Por ello, Titleist presentó la experiencia de un tour virtual para conocer la elaboración de sus modelos Pro V1 y Pro V1x 2021.

Un poco de historia

En la década de 1930, Phil Young, un ávido golfista estadounidense, frustrado por la inconsistencia del vuelo de las pelotas de golf que utilizaba, decidió fundar Titleist para fabricar las propias. Phil Young era dueño de una empresa de caucho moldeado con precisión, de ahí su idea de que el rendimiento y la calidad de una bola sólo podrían ser tan efectivos como su proceso de manufactura.

El compromiso de Phil Young fue que los golfistas no deberían preocuparse por el vuelo de la pelota cada vez que realizaran un buen swing. La planta original quedó instalada en New Bedford, Massachusetts, donde actualmente se ubica el Centro Global de Tecnología y Fabricación de bolas de golf Titleist, conocida como la Planta de Pelotas 3.

De la vista nace el amor

En este tour virtual a la Planta de Pelotas 3 de Titleist, el visitante verá los diversos procesos de confección de ambos modelos de pelota —Pro V1 y Pro V1x—.

Antes de la cuarentena, este mismo recorrido lo realizaron personalmente Adam Scott, Justin Thomas, Webb Simpson, Jordan Spieth y Bubba Watson, golfistas patrocinados por la marca.

Actualmente las visitas a la planta están inhabilitadas por motivos de la pandemia, pero en el tour virtual es presentado el desarrollo de producción. “Ofrecemos los procesos de fabricación, desde el centro hasta la cobertura, y lo que nuestros equipos de Investigación y Desarrollo y el Departamento de Operaciones hacen para ganarse la confianza de los jugadores en cada golpe”, comenta Jeremy Stone, Vicepresidente de Marketing de Pelotas de Golf Titleist.

En el recorrido virtual, se aprecia cómo en el proceso de realización son evitadas las variaciones más leves en la manufactura de la pelota de golf, las cuales pueden tener sensibles implicaciones en el rendimiento, por ejemplo:

• Si el núcleo está a cuatro centésimas de pulgada del centro —aproximadamente el grosor de una tarjeta de crédito—, la desviación en cada golpe con el bastón puede duplicarse exponencialmente por cada yarda avanzada.
• Una pelota de golf con hoyuelos desiguales —equivalente al ancho de un cabello humano—convierte un buen swing en un impacto malo, al hacer que la pelota vuele de manera descontrolada.