FlyBoard, la disciplina que se realiza sobre una tabla ondulada, ha llegado a México —vía Sports World— para revolucionar la manera de ponerse en forma y fortalecer el core y las articulaciones.
Al ritmo que el tiempo y las tendencias de bienestar avanzan, se suman a la paleta de prácticas de entrenamiento físico nuevos procedimientos. Uno de ellos es FlyBoard, el cual ha sido un éxito a causa de las bondades físicas y anímicos que dicho ejercicio representa.
Inspirado en un conglomerado de prácticas ancestrales de Oriente y modernas técnicas de bienestar occidentales, este sistema se gestó en Italia hace no más de dos décadas; cuando, tras sufrir un accidente vial, el reconocido entrenador Gennaro Setola diseñó BodyFly. Se trata de un método que —si bien fue ideado con fines de rehabilitación— se caracteriza por conjugar tácticas de respiración y movimientos estéticos.
Dentro de la gama de rutinas BodyFly, la más popular hasta el momento es FlyBoard, misma que tras ser exhibida en ferias internacionales especializadas —como Remini Wellness en Italia— fue adquiriendo renombre. Su uso se expandió por diferentes países de Europa, hasta arribar a México, la única sede en América donde el programa es impartido.
El concepto es una mezcla de yoga, pilates y ballet. A diferencia de otros lugares, en México se lleva a cabo con una set musical personalizado. Es necesario descalzarse; la tabla FlyBoard es proporcionada por el entrenador, quien —previo a comenzar la clase— gira una serie de instrucciones de calentamiento.
Uno de sus grandes atributos es que, a diferencia de actividades tales como correr o trotar, no genera impacto del pie sobre el suelo. Además, gracias a que demanda controlar el ritmo de la respiración, crea una sensación de calma que relaja y produce un estado mindfulness.
Con una duración aproximada de 50 minutos, a lo largo de cada sesión se combinan distintas series de entrenamiento: en la mayoría FlyBoard funge de soporte horizontal y vertical, en el cual sé está de pie, y en otras se usa a modo de escudo que —localizado enfrente del que entrena— sirve para hacer estiramientos. Las prolongadas poses indicadas por el profesor dan como resultado un efecto tonificante, perceptible a escasas semanas de práctica.
Funcionalidad estética: define, tonifica y moldea la figura
Algunos de los beneficios integrales de la actividad son el fortalecimiento del core —zona muscular, ubicada debajo del ombligo— que se refuerza y esculpe. También se incluye el aumento del ritmo cardiaco y la activación neuronal: empleo de movimientos conscientes y regular la respiración incitan a inyectar nuevos bríos al sistema nervioso.
Fuerza ecofriendly
El diseño de FlyBoard fue realizado por Gennaro Setola en colaboración con un grupo de ingenieros, su perfeccionamiento tardó siete años. Se fabrica artesanalmente en un taller italiano; todas las tablas conservan dimensiones idénticas, pero cada una se distingue por tener grabado el número de serie. Además, de no necesitar mantenimiento, su confección coopera con el cuidado ambiental: son fabricadas en madera —específicamente con abeto, árbol oriundo de bosques europeos— y recubiertas con cuero ecológico.