Creado bajo el concepto de integrarse al escenario natural de la Riviera Maya, Belmond Maroma Resort & Spa ha recibido diversos reconocimientos por su arquitectura mexicana, así como la calidad de sus servicios y atenciones del personal. Recientemente incluyó una distinción más, al ser presentado nuevamente en Forbes Travel Guide 2021, bajo la categoría Five-Star Resort.

Los méritos de Belmond Maroma Resort & Spa inician desde la llegada del visitante, quien es recibido con una refrescante margarita, luego de un breve recorrido por los jardines con cocoteros y exuberantes flores.

Es importante resaltar que el personal del hotel se encuentra altamente capacitado para mantener todas las normas de seguridad e higiene, para tranquilidad de los visitantes.

Suntuosa comodidad

Recorrer en bicicleta o a pie los caminos de piedra dentro del complejo, para entrar en contacto con la naturaleza —como pueden ser los simpáticos coatíes o los escurridizos monos araña—, es una actividad sugerida. También se cuenta con sesiones de yoga y meditación, proporcionadas por expertos; quienes buscan un poco más de acción, se encuentra el gimnasio y dos canchas de tenis; así como actividades para los más jóvenes de la familia.

Las amplias suites frente al mar resultan únicas, por su diseño y detalles mexicanos, con todos los servicios de un recinto cinco estrellas: algunas cuentan con terraza privada donde se incluyen una alberca y hamaca para el descanso, acceso directo a la playa y una palapa, en caso de optar por un tratamiento de spa personalizado.

Junto a la playa se localiza Freddy’s Bar, con una vasta barra de mezcales y tequilas, en El Sol se disfrutan los frutos del mar, acompañado de una selección de vinos de la cava, mientras que para una reunión informal en el Lobby Bar se puede degustar de un destilado de agave, acompañado de una botana preparada para la ocasión.

Merecido descanso

Para una relajación física y mental, nada como una sesión en Kinan Spa, con sus siete salas de tratamientos perfectamente aisladas, incluso para parejas, con jardines privados y un jardín Zen, rodeado por la jungla; cuenta con un circuito de bienestar con sauna, baño de vapor y piscina de inmersión, para una descanso total. Quienes buscan profundizar en una meditación, está el Temazcal, donde un chamán maya es el encargado de guiar la experiencia, al ritmo de los tambores y las infusiones del vapor de hierbas.

Por último, sin importar la hora del día, una actividad imprescindible es visitar la torre de observación, para contemplar desde las alturas la abundante selva y el mar, con una visión de 360°. Con ello, el huésped se lleva un recuerdo imborrable del paraíso maya mexicano.